lunes, 25 de junio de 2012

Chori: “Me voy a tatuar el escudo y la fecha, como prometí”



Los brazos extendidos, la 10 en la espalda y la cinta de capitán en la mano. Los ojos inundados en lágrimas y la mirada -con agradecimiento- dirigida a las cuatro tribunas del Monumental. Imágenes del último partido del Millonario en la B Nacional y ¿del último del Chori? En diálogo con TN, por las dudas, no cerró la puerta. “Tengo que sentarme a dialogar con mis representantes y también que quiere River”, dijo.

Las promesas se cumplen. Vaya si lo sabe Alejandro Domínguez que resignó dinero y las enceguecedoras luces de Europa para sumarse al club de sus amores, River, con el compromiso asumido de devolverlo al lugar que merecía estar. Lo hizo. Y también cumplirá sus palabras. “Me voy a tatuar el escudo con la fecha del ascenso. Lo que viví este año acá no lo había vivido nunca en ningún lado”, sentenció a modo de confirmación de su promesa.

Sufrió durante 363 días, así como lo hizo todo el pueblo riverplatense. Ese dolor se dispersó para la mayoría pero no para él. El malestar lo acompaña en estos días, pese a la felicidad del festejo. Es que tiene que tomar una determinación y las variables no las maneja él. “Todavía no me reuní con mis representantes, tenemos que hablar. Tengo eso de Rusia que en su momento rechacé porque tenía un compromiso moral con River, ellos me entendieron y ahora creo que voy a tener que sentarme a dialogar. También quiero ver qué quieren River y Valencia. No puedo decir mucho pero estoy pensando en eso porque en caso de tener que irme tengo que movilizar a mi familia”, recalcó. Y, agregó: “Si tengo que irme los voy a extrañar”.

En esas palabras finales resume su sentimiento, ese amor incondicional para con el club y su gente. “Nosotros sentimos el apoyo desde el primer día y la paciencia que nos tuvieron. El otro día quedó demostrado que River necesitaba esto, volver a su lugar y había que festejarlo”, explicó. Ese enojo de los momentos posteriores a la victoria ante Boca Unidos por la 36° fecha se resumieron en eso, un enojo pasajero. “Mi enojo fue momentáneo, por diez minutos que, pensandolo más tranquilo, es entendible. Desde adentro lo sufrimos como todos los hinchas. A veces nos dejamos llevar por esa bronca y por los impulsos. Pero yo me llevo un recuerdo muy grande de la gente de River”, dijo.

Y, concluyó: “Volver valió la pena. Es el logro más importante de mi carrera, por todo lo que significó, desde tomar la decisión de venir cuando muchos no querían. Con Fer (Cavenaghi) sabemos lo que sentimos día a día y nuestra familia. Sus lágrimas dicen mucho de lo que vivimos”.

Fuente: http://muyriver.com.ar/16011/chori-me-voy-a-tatuar-el-escudo-y-la-fecha-como-prometi

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